Femin’isula: la mujer corsa se exhibe en el Museo de Córcega en Corte

Del 24 de mayo al 30 de diciembre de 2025, el Museo de Córcega en Corte acogerá una exposición dedicada a las mujeres corsas. Su título: Femin’isula. Un recorrido por la identidad, la historia, el papel, la posición y la emancipación de la mujer corsa desde la prehistoria hasta la actualidad. Una exposición que nos abre las puertas para comprender a la mujer corsa en su mundo mediterráneo, moldeada por rasgos insulares específicos que han forjado tanto una imagen sagrada como, a menudo, una figura sacrificial.
Viste un largo vestido oscuro, cubierto por un delantal que indica que esta mujer está permanentemente vestida para trabajar. Su cabeza está cubierta con un pañuelo negro, a menudo señal de un luto prolongado por un ser querido; rara vez la tela es de colores vivos. Sobre su cabeza equilibra una pesada jarra de terracota. La obligación de mantener el equilibrio le confiere un porte noble, casi aristocrático. Esta es la imagen emblemática de la mujer corsa que abre la exposición. Como de costumbre, no seguí el recorrido marcado por los comisarios y me sentí inmediatamente cautivado por esta fotografía de finales del siglo XIX. Silueta de una mujer que bien podría ser sarda, siciliana, de Elba o calabresa.

El Mediterráneo ha moldeado cuerpos similares: mujeres de montaña o de mar, pastoras, hilanderas, ceramistas, vendedoras de pescado descalzas, creando así una cultura compartida, un patrimonio único. Frente a ella, una vitrina muestra lujosos vestidos coloridos y bordados que vestían las elegantes mujeres burguesas. Un contraste de clases que narra vidas dispares, donde la dureza del campo y las mujeres trabajadoras de las ciudades se enfrentan al encanto y la finura de los salones. Son madres, esposas, hermanas, tías, primas; gobiernan el hogar, pero también son las primeras en soportar el peso de la pobreza.
La exposición nos guía suavemente, como para recordarnos que el progreso de las mujeres ha sido y sigue siendo un camino de pequeños pasos. Cuerpos que se abren poco a poco a la vestimenta moderna, borrando en parte las desigualdades sociales a través de la apariencia. Pintoras como Hortense De Luri-Flach o Leonor Fini, quien eligió Nonza para plasmar allí su arte, aunque solo en verano. Todas ellas proceden de la burguesía. Mujeres electas, como Anna Maria Natali, alcaldesa de Borgo durante mucho tiempo, cuyo retrato se muestra claramente. Mujeres de la Resistencia: Danielle Casanova, fallecida en Auschwitz; Maria de Peretti della Rocca, fallecida en Ravensbrück; o Noëlle Vincensini, deportada a Ravensbrück y liberada en abril de 1945. Falleció hace apenas unas semanas, a los 98 años. Retratos de mujeres luchadoras cuyo sacrificio ancló a Córcega en la historia nacional.

Mujeres del arte que en el pasado cantaron la isla en grandes escenarios líricos nacionales e internacionales; mujeres del Riacquistu que revolucionaron la polifonía. Mujeres de hoy que alzan la voz contra la mafia, contra la droga que azota a la sociedad insular y mata a sus hijos. Mujeres de hoy que luchan por su emancipación. Una exposición de más de 300 obras —retratos, objetos, fotografías, esculturas, relatos, periódicos, carteles— que nos ofrece un viaje en el tiempo y en el espacio, por la situación actual de las mujeres corsas y de Córcega, cuya historia sigue escribiéndose…
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Agradecemos calurosamente a Petru Luigi Alessandri (CorsicaOggi.com) por habernos permitido publicar esta versión en español y compartir su fascinante visión sobre la historia e identidad de la mujer corsa.